Todo libro nos enseña algo y un libro que recomiendo por ser bastante completo es el “The Bonsai Workshop”de Herb L. Gustafson, creo que esta solo editado inglés. A continuación saco un extracto de su libro resumiéndolo con algunos apuntes míos ya que es para mí lo más interesante y quiero compartirlo. Es la parte en la que habla de los sustratos, sobre su tamaño y su textura.
Si observamos con un microscopio la zona de crecimiento de las raíces, veremos zonas de agua y aire en cambio en las zonas de solo agua o solo aire no hay crecimiento. Los líquidos tienen la propiedad que se llama “tensión superficial”, que es la atracción que tienen sus moléculas en agruparse. Esto lo vemos cuando regamos una maceta que esta seca y el agua rebota, esto es debido a la tensión superficial. Si en cambio pulverizamos la tierra antes de regar veremos que el agua ya no rebota, ya que las moléculas tienden a agruparse. La tensión superficial y la adherencia forman ahora otro fenómeno que es el de la capilaridad. La capilaridad es el movimiento del agua en cualquier dirección a través del suelo, son como canales por donde atraviesa el agua. Cuanto menor es la “tensión superficial” mayores son los diámetros capilares y mejor se distribuye el agua. Si los diámetros capilares son muy finos el agua en vez de ir en el sentido de la gravedad irá al contrario, subirá, o sea que se encharcara el agua y no tendremos aire por tanto no habrá crecimiento de las raíces, no habrán nuevos brotes, el árbol crecerá de forma débil. Las raíces cada invierno irían empeorando al pudrirse y en un par de años tendremos un árbol muerto. En casa podemos realizar una prueba física, en un recipiente con agua introducimos tubos de diferentes diámetros veremos que en el de menor diámetro el agua sube más. Por eso debemos evitar suelos compactos, suelos muy finos. No podemos tener polvo en nuestras tierras. Para evitarlo lo ideal es comenzar con un suelo cuya granulometría no baje de 2,5 mm y no supere los 6 mm. De esta forma estamos asegurando de que los diámetros de la capilaridad sean lo suficientemente grandes para que el agua circule adecuadamente y a la vez estamos creando bolsas de aire. Por lo que si la granulometría es mayor de 6mm tendrá el mismo efecto negativo que si es muy fino de 1 mm. Lo arriba expuesto se entiende mejor si ponemos en dos recipientes transparentes iguales, tierra de una granulometría de 4mm y en otra de 8mm.Lo regamos veremos que en la de 8 se crean cámaras de aire y otras con agua, en estas zonas no habrá crecimiento de raíces, mientras que en la de 4mm tenemos cámaras con aire y agua. Notaremos también de que el agua en la de 8mm baja más lento incluso se encharca lo cual con el tiempo las raíces morirán. Otra conclusión es que veremos que aunque tengan más superficie las partículas de 8mm en el recipiente acabamos teniendo menos superficie de contacto para las raíces hay mucho menos tierra donde alimentarse. Las de 8mm ocupan más espacio y crean canales capilares mayores. Por eso de una manera conciente o inconciente cuando hacemos un transplante usamos nuestro palito para compactar la tierra, lo que estamos haciendo es que no haya cámaras o canales grandes, estamos evitando zonas donde no crecerán raíces.
Otra curiosidad del agua es que se mueve de las partículas grandes hacia las pequeñas. Esto quiere decir de que cuando ponemos en la base de una maceta una capa de grava o cualquier otro tipo de suelo para que actué de drenaje esta haciendo el efecto contrario. Estamos encharcando la maceta con agua y en esta zona si estamos regando con agua corriente aquí se acumularan las sales y la cal. Además con esta capa le estamos quitando alimento al árbol. Ya de por si el árbol tiene que sobrevivir en un reducido espacio por lo que hemos de procurar que viva de la manera más sana posible. Lo arriba expuesto contradice hasta al mismísimo John Yoshio Naka, pero invito a todos a que hagan pruebas en su casa con un recipiente con drenaje y el otro sin. Tiene que ser el mismo sustrato quien nos haga de drenaje, por eso cuanto más homogéneo en granulometría mejor. He visto capas de drenaje con arena de acuario, con volcánica, piedras, etc., todo esto no ayuda en nada la salud de nuestro árbol, y peor aún si ocupamos 1/3 de la altura de la maceta.
La textura, en un suelo con partículas ásperas, rugosas las raíces al entrar en contacto con estas partículas se “irritan” y forman más raicillas y le dan más carácter al árbol porque esto afectara las ramas, las raíces se bifurcaran y producirán más ramificación. Además al multiplicarse las raíces finas estamos multiplicando la absorción de nutrientes, por lo que tendremos un árbol más sano. En cambio con partículas lisas las raíces seguirán de largo por encima de la partícula sin formar ramificación de raíces.
Resumiendo, debemos de procurar tener un suelo con partículas ásperas, rugosas, cuya granulometría sea entre 2,5 a 6 mm. , procurando que sea lo más homogéneo posible y no poner una capa de drenaje. Debemos cribar bien nuestras mezclas quitando todo el polvo y compactar bien la tierra una vez transplantado.
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